Eso lo extraje del sitio de la Pili, y me sirve para para emitir un juicio acerca del concurso de IKEA pronto a finalizar.
- Empírica porque no se basa en opiniones o sensaciones sino en pruebas (del inglés tests) de usabilidad, realizadas en laboratorio u observadas mediante trabajo de campo.
- Relativa porque el resultado no es ni bueno ni malo, sino que depende de las metas planteadas (por lo menos el 80% de los usuarios de un determinado grupo o tipo definido deben poder instalar con éxito el producto X en N minutos sin más ayuda que la guía rápida) y/o de una comparación con otros sistemas similares.
Regularmente me llegan mails con las novedades acerca de Ikea. Esta vez están realizando un concurso el cual consiste en diseñar la cocina de tus sueños mediante un software provisto por ellos (y al cual le otorgan una serie de beneficios relacionados con la facilidad de su uso) y luego llevarse la cocina fabricada hasta el hogar. Como buen curioso que soy descargué el programa y empecé a usarlo. Iba todo bien hasta que traté de instalar una campana y no encontré en ningún lugar la manera de ponerlo a la altura deseada. Plop1!
Además, los productos que se van agregando al plano de la cocina no tienen ninguna referencia real en cuanto a su apariencia, o sea, como mínimo me gustaría VER el producto, tal vez haciendo un vínculo a una foto o incluso un render. Plop2!
Igual tan desmotivado no estoy ya que el concurso al parecer no incluye estas zonas geográficas, así que hay que hacerse cargo del transporte y su instalación, y eso de partida descarta a muchos interesados. Plop3!
En resúmen, creo que un software de esta naturaleza es una gran ayuda para mí como diseñador y fabricante, sobre todo al relacionarme con clientes y poder ir diseñando junto a éste; pero bajo estas condiciones produce más rechazo que aceptación... me imagino cómo será para un ciudadano común y corriente el enfrentarse a este juguetito.
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