Creo que prefiero más los finales de algo que los principios, o al menos creo que son más útiles en el sentido de lograr aprender algo, ya que es posible hacer una serie de análisis después que las cosas suceden obviamente.
Los comienzos son poco controlables y la incertidumbre me genera una adrenalina rara vez disfrutable. Será mi personalidad 'capricorniana' que me tira al piso, a aferrarme en lo conocido que soy tan de pocas 'aventuras'.
Pero cuando analizo este año me doy cuenta que tal afirmación tiene varias excepciones y de las que he podido sacar grandes dividendos (y no tiene nada que ver con el dinero), en ocasiones alentado por personas en las que confío y creo en sus palabras de aliento, y en otras ocasiones me lanzo porque sí.
Uno de los primeros piscinazos fue haberme inscrito en un Doctorado, pero en el que estuve un mes y luego opté por retirarme. Gasté mucha plata en estampillas y certificados, más el tiempo en contra y lo que es peor, nunca estuve convencido de que fuese para mí, pero no me arrepiento porque hice todo lo que había que hacer y en el camino supe que no era lo indicado tal vez en ese momento ni en ese lugar. Pero detrás de esa deserción vino la propuesta de trabajo en el laboratorio CNC en la FAU, y pude aceptar la propuesta solamente porque tenía todo el tiempo que el Doctorado me había estado ocupando, y pensándolo bien, esta experiencia en el lab ha sido coo una especie de Magister de manera autodidacta, jeje.
En todas estas maniobras debo mencionar a mis grandes alentadores, profesores de la FAU a los cuales he tenido el gusto de asistir en mi función de ayudante; me refiero a la arquitecta
Mirtha Pallarés y al arquitecto
Marcelo Valenzuela. Han depositado una gran confianza en mi trabajo y creo que he sabido responder a eso.
Por otro lado, comencé una nueva 'aventura' docente en otra Universidad, una privada y recién posicionándose en Santiago: Universidad San Sebastián, la del edificio gigante en Bellavista, esa misma.
Puedo llenar de comparaciones este post ya que tengo el parámetro de una universidad pública como la Universidad de Chile, pero prefiero referirme a las personas más que a las instituciones, y es que en esta nueva experiencia he tenido la fortuna de conocer y trabajar codo a codo con un genial arquitecto, motivado y lleno de ideas y que ama lo que hace, en especial la docencia.
Branco Susa es su nombre y puede llenar una sala de clases con alegría y ejemplos didácticos para que los aprendices de diseño puedan comprender y llegar a querer la materia, mi tan querida GEOMETRÍA.
Es una agradable sensación poder admirar a alguien y saber que bajo su influencia es posible aprender cosas que van más allá de ciertos contenidos y es algo que me pasa de forma no muy común. Me resulta facil diferenciar a quienes admiro cuando reconozco que saben más que yo, pero ese no es el único parámetro ya que siento que sé tan poco que podría admirar a casi todo el mundo; pero con el paso de los años y al analizar mi carácter, puedo percibir que mi círculo es tan pequeño, pero a quienes más tengo cerca es precisamente a quienes admiro y me gusta estar cerca de tales personas.
No puedo dejar fuera al diseñador
Pedro Mirauda, todo un gurú, un salmón nadando contra las aguas torrentosas de la Escuela de Diseño, motivando con el ejemplo a los mechones y cuanto alumno desorientado le pida consejo. Hasta hace poco tiempo habíamos trabajado de manera tangencial en el tema de docencia en la FAU, pero ahora conozco mucho mejor sus capacidades ya que estamos trabajando en una propuesta para un Stand para la FIDAE.
El tipo es un 'mostrooo', además que el trato que tengo con él es único y responde ciertamente a algo cercano a un camarada porque ambos estamos en una postura muy similar en cuanto a los desafíos que debe enfrentar un estudiante de diseño, abiertamente opuesto a lo que se respira de parte de otros docentes. Ojalá que nos resulte el electivo que propusimos para el 2010 :)
Por cierto he conocido a muchos otros profesionales al estar vinculado al laboratorio CNC, profesores talentosos y motivadísimos con los cuales espero generar muy buenas relaciones en el futuro y poder manifestarlo en trabajos en conjunto y publicaciones.
Pero basta de hablar de la pega en las Ues, ahora mejor menciono el otro lado, el de las actividades recreativas que me han ayudado enormemente a despejar mi mente y nutrir el cuerpo con nuevos movimientos, mejorando mi coordinación y eliminado toxinas (aunque algunos mojitos nunca están de más, jeje).
Primero fue mi incorporación al grupo folklórico
HuaynaKimn, en el conjunto musical. Aborté la misión hace un mes ya que consumía tiempo de forma aleatoria y mi ritmo laboral no me permitía darle la prioridad que merecía. Algo de desmotivación hubo por descordinaciones en las presentaciones y al final ya presenté mi renuncia... Pero el lado positivo es que me dejó libertad de acción para volver a usar mi día sábado a mi antojo y vaya que lo he aprovechado, jiji.
Dejando de lado la parte musical me tiré solito a reaprender la SALSA, ese mágico baile que practiqué por allá en el siglo pasado con mis compañeros de la FAU y que mantuve alimentándolo en cuanta fiesta o cumpleaños bailable se me presentaba. Pero ahora la cosa cambió. Me puse muy serio respecto a aprender pasos complejos y nutrir mi repertorio y creo que lo estoy consiguiendo... y disfrutarlo obviamente, nada de gil, jaja. Y en este momento entra a escena mi fiel compañera de baile,
Sandra, a quien conocí en el curso en la 'Habana Vieja', y con quien llevamos 5 meses ininterrumpidos de práctica. En mis años como bailarín he podido ir conociendo diversos estilos o tipologías de bailarinas con las que he podido relacionarme en las pistas, y Sandra es con quien mejor he podido relacionarme como pareja de baile (sorry Lorna, pero la competencia está fuerte, jajaja). De repente nos quedamos en la salsoteca mirando a las parejas más avanzadas y concordamos en que pronto llegaremos a alcanzar un nivel similar. Gracias Sandra por la paciencia y tu buena onda, en enero estaremos sequísimos!
El Tango ha sido otro de mis desafíos autoimpuestos, y que ha demandado mucho más esfuerzo del que hubiese imaginado. Con cambio de pareja entre medio he podido ir descubriendo que no todo es como yo creo que es, jaja.
Tener a un profesor argentino que es demasiado sincero puede dejar bajoneado a cualquier aprendiz, pero gracias a la
Vero y a la
Bárbara posteriormente, me han motivado cada vez que me siento atacado por las críticas del profe. Como dicen por ahí, en el tango el hombre es el responsable del éxito o del fracaso del baile, y esa responsabilidad me pesa bastante. No logro evitar las comparaciones con la salsa, pero son comparaciones tontas porque recién llevo poco menos de dos meses en el tango y en la salsa más de una década, y debo pasar por el dolor del aprendizaje hasta encontrar el punto aquel en que solamente se disfruta el baile en pareja y los pasos se olvidan, viste?
Y dejo el último bloque para mi gran amigo, camarada de múltiples batallas, vecino de toda la vida y secuaz en el mundo del rock, el gran
LALO! Pucha compa, cómo nos cambió la vida en tan pocos meses, y cómo hemos podido volver a reencontrarnos en gratas conversas con el sonido de fondo de bandas de rock. Juntos hemos ido a recitales y donde quiera que se presente su banda 'Motoroil' estoy ahí apoyando al maestro. Sigo agradeciéndote el espectacular regalo de Navidad y que no me despego ni de noche ni de día (para los malos pensados, se trata de un mp3 ok? jaja).
Compadre, cuanto lo admiro y deseo lo mejor en este nuevo año que se nos viene encima, sobre todo que encuentre su camino y una piernecilla suave que lo ayude a crecer y acompañar como corresponde pue'. Te lo mereces todo compa!
Y bueno, hasta aquí llega el recuento, así que ahora sólo me queda desear un excelente nuevo año y que cada cual pueda darse el gusto de repasar lo que fue este año para rescatar lo mejor y aprovechar de plantearse objetivos, además de aventurarse en lo que crean que les va a hacer bien, aunque en el camino optemos por abortar la misión.
Nada es tan grave la verdad :)
