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Érase una vez un 3 de Enero de 1996

Esto sí que es historia, ya 11 años han pasado desde que ingresé a las filas del Ejército de Chile para cumplir con el Servicio Militar, en calidad de 'Estudiante'.
Apenas terminé el 4º medio en el Lastarria decidí, junto al lalo, mi amigo y vecino de toda la vida, que ingresaríamos al Servicio Militar para ver si calzaba con nuestras espectativas de futuro. Como se puede ver en mi blog, la respuesta a eso es un rotundo NO... jeje.
Igual dí la PAA para asegurar un futuro en la Universidad, y fue en el Regimiento donde leí el diario para ver si había quedado en la U... Creo que Mi Teniente me felicitó muy 'militarmente'... jaja, qué contraste con la vida 'paisa'.
Hoy conversaba con mi madre acerca de los cambios generados a partir de esta experiencia, y la mayor diferencia radicó en la valoración por las cosas simples y cotidianas que, en un entorno tan ajeno y agresivo, resultan ser manjares y tesoros incalculables. Y pasa desde la alimentación, el vestuario, los horarios, la libertad de tomar un descanso, de pestañear, de ser un individuo en definitiva.
En la vida civil también me encuentro con un esquema, incluso más complejo y dramático que el de la vida militar, pero agradezco haber pasado por esta experiencia para saber enfrentar mejor los desafíos que se venían por delante, sobre todo el de una carrera tan desgastadora y exigente como Diseño. Recuerdo que hasta trasnoché un par de veces estudiando y haciendo informes para obtener el grado máximo dentro de la Reserva, esto es Alférez, o sea oficial reservista, grado que obtuve finalmente.
Hay tantas anécdotas y situaciones 'especiales', que debería generar un blog especial para comentarlas, sobre todo porque estuve dos veranos completos en el regimiento (verano del '96 y del '97), el primero luego del colegio, y el segundo luego de mi primer año de Universidad, con fractura de mano de por medio (fractura conminuta del pulgar izquierdo, el cual sirvió de 'colchón' para que mi fusil no tocara el cálido y pedregoso terreno de peldehue); casi sin poder rendir exámenes recuperativos, perdiendo clases en la U, sin haber podido jurar a la Bandera, etc, etc... hasta cuando estuve en el HOSMIL (Hospital Militar) recuperándome de la operación, donde decidí las prioridades de postulación para ingresar a estudiar... no recuerdo si habré estado bajo el efecto de algún medicamento para aliviar el dolor, jaja: Arquitectura fue la opción número 1, y Diseño la siguiente...

11 años después recuerdo muy claramente esa experiencia y creo que mi blog es un lugar ideal para recordar con cariño a mis instructores, compañeros y a mi familia todo lo que me entregaron en esos meses de régimen militar.

Fuerte Arteaga
Regimiento Telecomunicación Nº2 'Los Andes'
Compañía de Estudiantes.
Alférez de Reserva.

1 comentarios:

MarceGJ dijo...

Benja: que buenos recuerdos!!!recuerdo cuando llegabas a la U en Marzo flaaaaaaaaaco, en ese tiempo no tenía idea que hacías el Servicio Militar y admiro mucho esa decisión de hacerlo en forma voluntaria, mmmm creo que yo no lo hubiese hecho. Además soy testigo con felipe y Ricardo que eso marcó tu vida ;) sigue adelante!!!

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