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Fin de semana extremo

Allá arriba se divisa el objetivo a alcanzar la pasada tarde de sábado en los terrenos de don Waldo Mendoza, el papá de Fabiola, mi gran amiga y colega melipillana.
La semana pasada habíamos quedado de acuerdo para llevarme hasta esa famosa roca "La roca del Indio", lugar obligatorio para todos quienes tenemos la fortuna de contar con la amistad de esta familia.
Hora de partida: 19:30
Unos metros más arriba saqué la foto del valle melipillano con un sol implacable que nos acompañó durante todo el ascenso (al igual que mis amiguitos los tábanos)
El primer descanso, claro que para ellos tres, porque en ese preciso instante era devorado por 4 tábanos mientras trataba de permanecer lo más quieto posible para que no saliera corrida la foto. De ahí las caras de felicidad de mis anfitriones (don Waldo a la derecha)
Yo algo más relajado porque en esa zona ya no me molestaban los bichitos, claro que me estaban esperando más arriba. Otro detalle es la mochila... como 'pajarito nuevo' tuve que cargar el peso del termo y las cosas para el cafecito en la cumbre, situación que cambiaría mi centro de gravedad arriesgando un porrazo y varias situaciones desequilibrantes.
He aquí algo de lo mencionado anteriormente, pero pude salvar la situación sin grandes inconvenientes.
Ya a 5 minutos del objetivo (lástima que en la foto no se aprecie el tamaño de la roca ni la gran altura a la que estaríamos expuestos en unos minutos más)
Sobre la roca le saqué esta foto a la Faby, disfrutando de la amplitud del paisaje y desafiando la gravedad y mi resistencia al vértigo.
Bien sentadito y firme mientras unos pocos tábanos seguían molestándome, preparando el cafecito de rigor y un pan con tomate :). Lindo el valle que se aprecia detrás.
El sol iba ocultándose ya a esta altura del día y nosotros muy relajados disfrutando del silencio interrumpido por grillos y el canto de algunas aves (y qué desagradable contraste una vez que llegué de vuelta al terminal)
El saludo del rockero. Donde quiera que vaya llevo la rudeza en mi interior, jaja. Insisto, el paisaje es espectacularrrrrrrr
La foto de comercial de Nescafé.
La foto que refleja el atardecersh...
Chao sollll!
Relajo total...

Solamente quedaba regresar y prepararnos para el carrete en la ciudad. Puedo comentar que las fiestas en Melipilla son las mejores en las que me ha tocado participar, y a la fiesta ochentera a la que fuimos le faltó solamente haber durado más, jeje.
Gracias Faby por este espectacular fin de semanaaaaa!!!

Y ahora al laburo :)

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