Obviando el final de su presentación en el estadio de La Florida el recién pasado viernes 30 de octubre, declaro mi completa gratitud hacia estos profesionales que poblaron con su música mis buenos días de la adolescencia: FAITH NO MORE!!!
Increíble el sonido, la euforia y la entrega en escena, sobre todo puedo quedar conforme y pasar por alto el malestar de las primeras horas en donde tuve que aguantar las incomodidades de un grupo de flaites dando vueltas y pateando a la gente que asistía tranquilamente a ver el espectáculo. Son los mismos desadaptados que 'luchan' por la causa mapuche o por tanta causa que signifique ir en contra de lo que sea, acusando la brutalidad de los pacos o de la represión militar... Me pregunto si se dan cuenta que ellos están siendo iguales o peores que a quienes acusan. O sea, ocupan el espacio del resto a la fuerza, intimidan, golpean y amenazan cuando están en grupo, suena muy parecido a lo que ellos mismos rechazan.
Ni siquiera disfrutan de la música o del espectáculo porque ellos dan un show aparte. Pero bueno, son costos que a esta altura del partido hay que asumir y resignarse porque lamentablemente coincidimos en estos placeres musicales como lo son las bandas de rock. Y VAYA QUÉ BANDAS! Ya me sucedió algo parecido cuando fui a ver a Ozzy o Pearl Jam, momentos en los que prometí no volver jamás a cancha, pero que rápidamente olvidé, jaja.
De todos modos disfruté saltando junto con la masa (si alguien se queda sin saltar es más probable que sufra más por los pisotones) y dejándome llevar por la corriente humana mientras sonaban esos acordes mágicos y escuchábamos la inconfundible voz de Mike. Qué gratos momentos la verdad.
Ahora me preparo para otra presentación de otra gran banda y espero disfrutar su sonido y recordar aquellos pasajes de la adolescencia cuando descubría a unos rockeros de color.
Creo que iré con mi polera de Faith No More.. no creo que desentone :)
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