
Leyendo acerca de la ingeniería KANSEI encontré una sigla que jamás la había oído mencinar ni en la U ni en las empresas en las que he trabajado. Se trata de QFD, o mejor dicho
Quality Function Deployment y que significa
Despliegue de la Función de Calidad.
Se trata de un sistema que busca focalizar el diseño de los productos y servicios en dar respuesta a las necesidades de los clientes. Esto significa alinear lo que el cliente requiere con lo que la organización produce.
"El QFD permite a una organización entender la prioridad de las necesidades de sus clientes y encontrar respuestas innovadoras a esas necesidades, a través de la mejora continua de los productos y servicios en búsqueda de maximizar la oferta de valor.
Esto es, "transmitir" los atributos de calidad que el cliente demanda a través de los procesos organizacionales, para que cada proceso pueda contribuir al aseguramiento de estas características. A través del QFD, todo el personal de una organización puede entender lo que es realmente importante para los clientes y trabajar para cumplirlo".
En resumen, el a través del QFD se recogen las demandas y expectativas de los clientes y las traduce, en pasos sucesivos, a características técnicas y operativas satisfactorias.
A través de este método se obtiene una matriz (recuerdo aquellos primeros años de la U cuando Juan Rojas nos enseñaba a crear diagramas de Venn, tablas de una, dos, hasta tres entradas, y luego establecer prioridades hasta llegar a diseñar en base a procedimientos más ligados a la matemática que a la intuición).
El valor integrador de la matriz de la calidad-núcleo del QFD-que, en un único gráfico, indica los requerimientos del cliente, establece las características técnicas capaces de satisfacerlos, y brinda la posibilidad de comparar el producto de la propia empresa con otros de la competencia. Pero este valor integrador no se reduce al aspecto gráfico, sino que influye sobre la organización en su conjunto; en efecto, gracias a la matriz de la calidad, los integrantes de áreas heterogéneas de la firma se forman una idea más acabada de las complejas relaciones que hacen al diseño de productos satisfactorios. De esta forma, se comprende mejor la importancia de los datos, se facilita el diálogo, se asignan prioridades, y se establecen métricas y objetivos armónicos-todo ello sin perder el contacto con el cliente y con los productos de los competidores.
Da como para darle más de una vuelta Y PARA QUE SE HABLE DE ESTO EN MI ESCUELA DE DISEÑO!!!