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Masilla Màgica

Aprovechando una ventanita de buen funcionamiento de mi PC, le rindo unas gratas palabras a una de mis fieles compañeras durante mis estudios de diseño: "La Masilla Mágica MARSON".
Podrìa hablar de las cosas que hice con ella o de las técnicas que empleé, pero mi frágil memoria y los efectos tóxicos de la misma masilla me impiden hilar coherentemente ideas en ese sentido, jeje; así que mejor relatará una asociación que se me vino a la mente esta mañana, luego de una noche muy especial.
La noche del miércoles conversaba con la Carola y me mencionaba una anécdota sobre la masilla, cuando hacía una maqueta para taller de 2º año y esperó toda una noche que secara sobre una estructura de cartón. Cuento corto, no pudo entregar porque nunca se endureció y fue porque no sabía que había que aplicarle el 'catalizador' que viene en un tubito independiente del tarro. Dependiendo de la cantidad de catalizador va a ser el tiempo de espera hasta que endurezca. Es decir, la pasta gris que viene en el tarro es inútil sin la pasta roja del tubito y viceversa, pero que al combinarlas generan el resultado esperable de endurecer, o sea, la 'magia' :)
Eso me llevó a pensar en mis experiencias sentimentales (no por decir que hayan sido tóxicas o pegajosas ni nada por el estilo) en el sentido de pensar en el rol que cumple cada parte al comenzar a catalizar la relación y que es el resultado esperable si ambos están de acuerdo. Pensar por separado y no considerar las espectativas de la otra parte es lo mismo que estar contenido en el tarro o incluso sacar la pasta gris y aplicarla tal cual. Se puede rellenar una superficie o armar un volúmen, pero será algo inestable que fácilmente se tornará amorfo y sin estructura. Y la pasta roja si no tiene un material con el cual ser mezclado tendrá un destino igual de inútil.
Las personas podemos estar unidos como la foto, pero es eso lo que se busca al estar en pareja? Solamente pasar juntos, pero cada uno contenido en su envase? Es tan obvio que cada material debe ser usado para que sirva, y que producto de ese uso se obtiene algo nuevo, que incopora a cada cual sin importar la apreciación cuantitativa del cuento. Se aplica apenas una gotita de endurecedor para una cantidad muy superior a una pelota de pingpong, por ejemplo.
Pero esa parte es sólo el comienzo del trabajo, ya que una vez aplicada la masilla hasta que endurece, debe ser procesada para obtener el tipo de superficie que se quiere, o sea, lijar, pulir, volver a enmasillar, aparejar hasta la aplicación de la pintura. Igual sucede con las parejas a mi entender.
La materia prima se usa, y en ese sentido las personas nos comprometemos a entregarnos, a ser 'usados' de común acuerdo para formar esta 'pasta mágica' que es solamente el inicio en la estabilización de la relación, porque luego vendrá todo el trabajo de embellecimiento, puliendo a mano, revisando con el tacto, la visión, aspirando incluso los residuos y sintiéndose incluso algo mareados por los efectos de este gran esfuerzo que es el de conformar una vida a partir de dos.
Ahora me pregunto sobré qué tipo de reacciones químicas hacen que funcione la masilla y que permiten tan notable resultado, pero aún más inquietante y asombroso es pensar y preguntarme sobre qué tipo de reacciones ocurren en las personas para conformar algo con elementos 'inmateriales' como las palabras, los afectos, las miradas, el apoyo mutuo; y que generan ese calor que me permite pensar en la gran liberación de energía (divina tal vez) que nos mueve a querer mezclarnos y dejar de ser materia prima encerrada en un envase inútil.

12 comentarios:

AM dijo...

Qué fuertes las últimas palabras... "Dejar de ser materia prima encerrada en un envase inútil".
O sea, entendí la analogía que viene del texto anterior, pero suena fuerte considerarse a uno mismo como un "envase inútil :)"

Benjamín Leyton dijo...

Suena fuerte tal vez, pero al fin de qué vale ser un individuo, ya sea hombre o mujer, y pasar por el mundo sin haber experimentado la magia de la entrega, y que considero es una de las cosas que nos hace humanos, o sea, estar conscientes de que ello sucede. Tampoco niego la posibilidad de cambiarlo, ya que la vida es experimentación pura en donde siempre podemos tener oportunidades para ir mejorando hasta encontrar el momento para ser 'útil'en ese sentido. La gracia está en encontrar a otra persona (entre miles), con la cual coincidan estos momentos para crear algo provechoso.

AM dijo...

:)
La gracia, luego de encontrar la persona, es que la "magia" nunca acabe :D

AM dijo...

Pensaba hace un rato en mi último comentario, y la verdad es que no conozco a nadie que haya hecho que la magia nunca se acabe.
Por contrario, lo que he escuchado es que la gente se reenamora una y otra vez. Lo que confirmaría que la magia se acaba y vuelve a nacer. :)

Negra :) dijo...

Ya po negri, juégatela por una respuesta :D

Benjamín Leyton dijo...

Como ya te lo mencioné en persona, me gustaría saber cuál es tu visión respecto a tus propias experiencias y no en base a lo que has escuchado de terceras personas.
Yo al menos pienso similar a ti en el sentido de creer en la magia, es decir, en algo que no tiene una apariencia lógica o 'razonable' y que aparece, desaparece y vuelve a aparecer, y no necesariamente con la misma persona. Es algo que asumo como impredecible o incierto porque nunca se sabe con quién ni cuándo volverá a suceder, y que difiere del caso de la masilla mágica obviamente, aunque con ese producto igual hay mucho de 'ojímetro' para saber las proporciones adecuadas para obtener los resultados esperables.

Negra :) dijo...

1. Creo que la magia va y vuelve sin pensarlo y sin siquiera quererlo..
2. Si está presente, creo que no puedes negarla aunque desees que se acabe.
3. ¿La gracia está en dejarse llevar? :P (no supe contestarme eso)
4. Creo que razonar sobre "magia" es algo sin-sentido, hay que sentirla no pensarla jeje...
5. No puedes forzar a que haya magia con quien "te acomoda" que haya

Negra :) dijo...

Seguiré pensando en mi visión, creo que no es fácil resumirla ;)

Anónimo dijo...

Agustín:

Que gracioso, recuerdo en la U. de Valpo
un querido compañero y amigo, que tenía una "movida" para comprar un galón de masilla (un tarro grande) en algo así como 2 lukas, llegó a la casa muy contento a hacer un trabajito, así que la preparo TODA, le hecho todo el catalizador!!!
para tenerla lista para cuando la necesitase.
su nombre es A_____O.
Lo siento amigo, tenia que contarlo.

Benjamín Leyton dijo...

jajajaja, a quién no le ha jugado malas pasadas la tan útil masilla :D

soledad lagos dijo...

En la antigua escuela de diseño UC de Chile pasé varias noches en vela con la querida masilla mágica así que encuentro notable el homenaje sobretodo por sus efectos tóxicos inolvidables, impregnados en la memoria.......y por lo imposible de su lijado me hacían imposibles los trabajos. Trupán y masilla y un perfecto dolor de cabeza

Armando Cea Villagra dijo...

Buena analogía amigo, espero también lleve a la práctica y no solo tenga la capacidad de plasmarla en un texto como muchos poetas y escritores que nos fascinaron pero eran unos desastes como personas.

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